Muchas veces se ha dicho que un buen comercial debe conocer
muy bien el producto antes de salir a vender, y esto es cierto pero no es suficiente.
Un comercial no debe ser un folleto andante y parlante que describa
a la perfección un determinado producto, debe conocerlo, pero su objetivo
principal debe ser despertar una necesidad o deseo imperioso de compra al
cliente.
Muchas veces la necesidad está latente y nuestro trabajo como
vendedores será despertarla, otras veces la necesidad habrá que hacerla nacer
de la nada haciendo que el deseo sea superior a la “no” necesidad.
Muchos pensarán que la gente compra por necesidad, si esto
fuera cierto muchas mujeres no tendrían 20 bolsos y 30 pares de zapatos, ni
muchos hombres 15 corbatas y toda la colección de camisetas de su club de
fútbol favorito.
Los clientes compran por deseo y por necesidad, por ambos
motivos.
El deseo es el impulso irreflexivo
hacia algo que se apetece, la necesidad es aquello a lo cual es imposible
sustraerse, faltar o resistir, la carencia de las cosas que
son menester para la conservación de la vida.
¿Cómo le venderías una nevera a un esquimal? ……………Pues muy
sencillo, te acercas a su casa en Alaska, golpeas a su puerta: “Me da un vaso
de agua por favor?, “no puedo, está congelada, pero si me aguarda 20 minutos
pongo este trozo de hielo al fuego y podrá beber”, “Pues tengo la solución a su
necesidad, si adquiere la magnífica nevera X podrá almacenar todos sus
alimentos y bebidas y mantenerlos arriba del punto de congelación, o sea, de la
temperatura ambiente de esta zona, y consumirlos siempre que quiera al instante
sin necesidad de descongelarlos, se mantendrán a una temperatura estable de 5 a
8 grados, que le parece?”; “¿No estar descongelando continuamente el agua para
beber? Es magia, mándeme una nevera urgentemente”. Usando la imaginación se
pueden vender neveras a los esquimales. Sólo hay que despertar su necesidad,
latente y dormida, o hacer nacer el deseo.
El objetivo de la publicidad es precisamente ese, hacer
nacer el deseo por cambiar de coche, comprar ese perfume que usa la actriz de
moda , cambiar la televisión a esa nueva que ha salido “smart tv”, etc. ¿Porqué
mucha gente cambia de coche cada pocos años si el que tiene, con un buen
mantenimiento, puede durarle varios años más? ¿Porqué cuando llegan los
mundiales los clientes se agolpan en las tiendas de electrodomésticos para
cambiar de aparato de tv? ¿si ya tienen uno de 40 pulgadas Lcd de buena calidad y
que podrían utilizar 10 años más? La respuesta a estas preguntas es porque la
publicidad con la que han sido bombardeados les ha hecho nacer el deseo de
comprar algo que no necesitaban.
En el primer ejemplo, el esquimal sí necesitaba la nevera
aunque no lo sabía y tú has hecho “despertar” esa necesidad.
En el segundo
ejemplo estos consumidores no necesitaban un coche o una tv nueva, pero algo
les hizo nacer el “deseo” imperioso de adquirirlos. Por lo que ambos son
conceptos similares, complementarios, pero no son lo mismo, como en muchos
cursos de venta he podido observar que se intenta inculcar.
Ahora bien, ¿Cómo hacer nacer el deseo o despertar la
necesidad en el cliente en muy poco tiempo, cuando ya hemos logrado captar su
atención y su interés? El sondeo previo es muy importante para conocer las formas
de lograr nuestro objetivo. Saber que tipo de negocio lleva el potencial, qué comercializa, en que franja de la sociedad está ubicado, y muchos etcéteras.
Toda esta información en la medida de lo posible es bueno obtenerla antes de contactar
al cliente. Si esto no es posible, mediante preguntas sutiles mientras estamos
llamando su atención y generándole interés, podemos averiguar sus necesidades o
deseos.
El deseo es la
emoción que nos hace actuar. Nuestros clientes no comprarán hasta que su deseo
les haga comprar. Construyamos su deseo a partir de las necesidades que el
cliente haya puesto de manifiesto por medio de la formulación de preguntas para
dicho propósito.
Hagamos todas las preguntas que sean necesarias para destacar
cómo las ventajas derivadas del uso de nuestro producto o servicio mejorarán
sus condiciones. Así se dará cuenta de las ganas que tiene de comprar.
El deseo de poseer el producto es
consecuencia de una buena demostración. Este paso consiste en mostrar y
convencer. Una demostración es exponer el producto en uso, destacando los
beneficios que proporcionará al comprador. Crear la sensación de que ya tiene
el producto, que ya tiene la solución que le brinda el producto.
Esto produce
una segunda sensación, esta vez de ansiedad o temor de perder el producto, de
perder la solución a su problema, de perder la satisfacción de tener la
solución de un problema... si no decide comprar.
En la venta personal, si no es posible hacer funcionar el
producto hay que mostrar sus efectos con
gráficos, folletos, números, audiovisuales, planos, mapas, testimonios, etc.
La
sensación que hay que lograr es la de deseo o necesidad, unida a la de
inmediatez, para que el cliente pase a la acción. Es ahora, que tú estás frente
a él, y no mañana, el momento que como comercial puedes venderle.
Esta sensación es clave para lograr
la compra inmediata por parte del potencial, con frases clásicas y típicas como
“estaremos por la zona únicamente hoy, estos descuentos (aunque no los tenga el
producto) duran hasta hoy, quedan pocas unidades, etc”.
Si no logramos que el
cliente crea en la necesidad de compra inmediata, ya que de no comprar se arriesga a la pérdida del producto, y por ende a no cubrir su
necesidad o deseo que has logrado despertar o hacer nacer, y aplaza la acción
de compra, corremos el peligro de que se lo piense mejor y no vender.
Tenemos que
venderle el resultado al cliente: como se sentirá una vez posea el producto x. Si tienes el móvil
Apple pertenecerás a la clase de los pocos que lo tienen (esto se llama crear
deseo a través de pertenencia a un grupo).
Recuerda que el sondeo previo, conocer las posibles
necesidades de tu cliente, es muy importante, a la vez que grandes dotes de
reacción rápida y buena oratoria, que eviten que se caiga la venta.
Espero que
estos consejos te sirvan de ayuda en tu día a día como comercial y recuerda
recomendar La Venta Infalible.
No olvides que tu aportación es de gran ayuda
para hacer crecer este blog.
Despierta una necesidad y al satisfacerla, venderás lo que quieras.
ResponderEliminarGracias Tomás García por participar, saludos
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